Limpiar la campana extractora es fundamental en la cocina. Este electrodoméstico de línea blanca se encarga de atrapar la grasa, los olores, humos, así como el calor y el vapor que se produce cuando cocinamos alimentos. Para que funcione de manera adecuada, es necesario realizar un mantenimiento de limpieza periódico. A continuación, te dejamos 10 consejos para limpieza la de tu campana extractora.
Cómo limpiar la campana extractora
- No utilices productos abrasivos que puedan afectar la superficie de la campana. Selecciona productos formulados para eliminar grasas y suciedad de superficies de acero inoxidable o aluminio.
- Realiza una limpieza frecuente para evitar se acumule grasa y suciedad, ya que luego es muy difícil de eliminar y minimiza la vida útil de la campana.
- Antes de iniciar la limpieza es necesario desconectar la campana para evitar riesgos con la corriente eléctrica.
- Retira la tierra y el polvo de todas las partes de la campana con un paño o un cepillo suave.
- Utiliza una esponja suave para aplicar los productos de limpieza y limpia con un paño suave que no cause rayadas en la superficie.
- Desmonta la rejilla y colócala en una solución de agua con jabón o con el producto de limpieza seleccionado. Con la ayuda de la esponja, coloca el producto de limpieza en el resto de la campana.
- Retira los filtros de aire para limpiarlos a fin de retirar la grasa y suciedad acumulada. Para limpiarlos se sumergen en una solución de agua y líquido desengrasante.
- Utiliza un cepillo suave para limpiar los filtros y enjuágalos con agua abundante.
- Deja que los filtros se sequen completamente antes de volver colocarlos.
- Cambia los filtros al menos una vez al año.